“Tan difícil que es soltar, pero reconfortante que vuelen"

Se pretende tratar a un hijo como un pendejo con tal de cortar sus alas, acto total de egoísmo.

Acto que a cualquiera reprimiría, o lo haría dudar de sus capacidades; pero a ti no, no lo hará, por el contrario, comprende que esta es tu vida y solo a ti te toca vivirla, con sus altos y bajos, pero sobre todo que tendrás que vivirla con la garra y entrega que tú le impregnarías a lo que más amas, con unas ganas y fuerza que ni tú mismo comprendas de donde provienen, pero con una paz y tranquilidad que te brinda la vida, susurrando a la par del viento, haciéndote sentir y saber que todo está bien.

¡No te detengas! Nunca es bueno conformarse y menos dejar de perseguir el cumplir tus sueños, metas u objetivos.
Deja que el tiempo pase, que ya comprenderán lo “reconfortante".

DE PATRICIA CORTÉS VENTURA

A 02 DE FEBRERO DE 2018